The eleventh commandment

Thou shalt not suck.

Hola amiguitos, que felicidad verlos de nuevo por estos lares... Con la novedad de que he estado hasta el moño de trabajo y ya estoy a punto de tirar la toalla por un ratito. En una brillante demostracion de desconeccion con el mundo real, el martes guarde un monton de fotos y fregaderas para que mi hermano formateara la computadora, y zaz! anda y vete que ahi se me fueron unos cuantos adelantos de la tesis. BRILLIANT!

Lo bueno es que tengo notas en bruto (no pun intended) con las cuales todo se puede recuperar. Aun asi, weba universal por tener que ponerme a teclear todo el desmadre que ya tenia medio listo. Aqui es cuando entra en rigor el tao del whateverness...

Whatever...

I feel so much better.

Por otro lado, he incursionado en el maravilloso mundo del tabajo pesado, gracias a la mudanza de chamba (no cambie de trabajo, nomas de lugar). Nunca se han dado cuenta de lo divertido que es barrer cuartos gigantes tapizados con capas de varios centimetros de cal y cemento seco, y luego trapear y trapear y seguir sacando trapeadores encalados?? No?! pues les voy a decir por que, PORQUE NO ES PINCHES DIVERTIDO!! obviamente hay gente en el trabajo que no ha escuchado hablar sobre el onceavo mandamiento. Es que ese no lo hizo el Jefe en persona, lo hizo el hijo, historicamente comprobable... en el momento que se le acerco una doña a decirle "que pex? eres camara, asegurate que uno de mis hijos se siente a la derecha del Boss y el otro a la izquierda, sale?" Ahi salio el onceavo mandamiento, nomas que ya no lo incluyen en el libro porque tambien es historicamente comprobable que lo que primero te quieren enseñar de cualquier buen libro es lo mas aburrido.

Todavia me acuerdo cuando mi hermanillo leyo fragmentos del Quijote en la secundaria y yo quise llorar porque con ese antecedente jamas iba a querer leer el libro y encontrar todos los momentos curados... asi que hize lo que cualquier buena hermana haria... tome una copia completa del Quijote y le lei las partes mas escatologicas y divertidas. Al dia siguiente se llevo a sus amigos a la biblioteca y se carcajearon de lo lindo con las menos ortodoxas desventuras del flaquito manchego. Mision cumplida.

Y bueno, ya... es todo lo que voy a contar por hoy. Acuerdense que es viernes, es hora de ir a destruirse un poco. You owe it to yourselves.