Gargling with concrete

Ultimamente he estado luchando contra la tentacion de regresar a mi unico vicio. Ya saben cual es. Y si tienen que preguntar, sirvanse a ver el nombre de este blog.

Tambien he estado reflexionando sobre las cosas que he dejado atras, por gusto o por necesidad o por simple y bien ponderada conveniencia. Anoche a partir de una conversacion me dio por preguntarme donde ha quedado mi amor por el anime. La aficion fue una gran parte de mi vida por un buen tiempo, gracias a ella conoci a mucha gente y se dieron cosas importantes en mi vida. Finalmente, cumplio su ciclo vital esa etapa, y la pasion por el medio se desintegro completamente. No se si se le llame crecer, o hacerse viejo, o cinico o lo que les de la gana, pero lo que alguna vez me hizo preguntarme si estoy incapacitada para mantener el interes en algo de por vida, ya finalmente ha cuajado en una conclusion bien firme. Todo lo que he dejado atras lo he hecho porque era lo que debia ser. Ahora viendo la situacion desde otro angulo, me doy cuenta que gracias a esta cualidad de mi persona, no tengo nada que me ate.

Tengo a mis amigos, claro, pero ellos mismos ya estan haciendo sus vidas con la mirada bien en alto, mi familia siempre los he tenido presentes pero no dependo emocionalmente de ellos. La gente que se va quedando atras, que voy regando por la vida como confeti, ellos sabran con que imagen se quedaron de mi. Nada podria importarme menos. Asi que a la hora que sea imperativo dejar todo esto atras, nada me amarrara el pie.

Y se que puedo sostener un sentimiento por siempre... hay una sola persona en el mundo que me ha hecho darme cuenta de eso. Y creanme que es quien menos se imaginan... Y una vez mas, si tienen que preguntar...