Thank you note to the stars

Fue un fin de semana interesante. Ya Sofia les contara la parte mas interesante.

Pero ahora vamos a lo menos interesante.

El hotel, algo salido de una pelicula setentera estilo Mauricio Garces pero con bajo presupuesto. Todos los muebles de aquella epoca y mentiria al decir que estaban intactos, porque el paso del tiempo los habia dejado en calidad de antiguedad no coleccionable... o lo que es igual, crap. Los barrotes del balcon se tambaleaban al tratar de recargarse en ellos, las bancas estaban podridas y las sillas tenian esos adorables motifs de horrendas flores color rojo matapasiones con fondo anaranjado verdoso. Temi por las camas pero estas resultaron decentes, con todo y las cobijas de nylon y las sabanas de poliester. Lo bueno es que teniamos una vista muy buena, con todo y pasto de metro y medio y barranquito con panga podrida. Perfect horror movie setting. Lo que me tranquilizaba era pensar que yo resultaria ser la asesina porque traia mi gabardina tejida bien cool. Asi, aunque muriera al final, terminaria siendo la que mas se divertia.

Pero rockeamos. Eso es todo lo que importa. Esa botella jamas lo vio venir... y asi, con todo lo acontecido y mi cabeza aun dando a mil por hora a consecuencia de la laringitis y los shots, me aleje del cuarto y camine hacia los barranquitos. Saque celular, marque, contesto. Yo bajo las miles de estrellas que brillan encantadas de lo lindo cada noche sin pensar siquiera en lo raros que son esos lugares donde se aprecia lo mucho que hacen por las almas en sus momentos de soledad. Ahi las veia a todas y cada una, a veces un poco mas claras, ya mas borrosas, pero lo importante era que se apreciaba su esfuerzo de brillar, y al mar su esfuerzo de hacer esos sonidos tan melancolicos. Hablamos. Y senti que toda yo era el mar y las estrellas, y ya no sabia donde terminaba yo y donde comenzaba la piedra, el aire, las estrellas, y el.

Y ahora me disculpan pero se acaba de conectar. Se bañan.