De-wanking the blog

Ok, ya estuvo, ya hubo mucha chingadera touchy-feely para durarme por los proximos tres años de este blog, ya stuvo suave de andar enseñando cleavage de mi alma, volvamos a nuestro regularly scheduled bitchfest.

Or something.

Scary feminazis make the baby Jesus cry (part 2)

Ok, continuando con el wankfest de las feminazis, las mismas que estan queriendo salvar al mundo insertandose una taza de silicon en la vagina y usando trapos reutilizables para atrapar sus fluidos menstruales, paso al siguiente punto de erizamiento de pelos (de los que me quedan), en el mundo de las mujeres modernas que quieren acabar con la injusticia, se ha sucitado una nueva era de gente extremista que no se da cuenta lo irrisorias que pueden llegar a ser sus agendas y declaraciones.

Pero comencemos con algo simple, en sus inicios estoy segura que el feminismo pugnaba justamente por establecer un rango de igualdad MORAL y SOCIAL ante los hombres. Se consideraba a la mujer un mueble esquinero, un ente sin voz ni voto, debil de caracter y de fisico, sin posibilidades de aspirar a un puesto laboral o social por encima de lo ya preestablecido a lo largo de los años. So, ok, las feminas se dieron cuenta de que ya era hora de hacer valer su voz, perfecto, super, fantabuloso, nada me hace mas feliz que pensar que ahora soy capaz de votar (aunque nunca lo he hecho), de tomar un cargo publico (aunque no me ineterese) y ganar una medalla olimpica de boxeo (aunque la unica vez que me calce unos guantes de box se me cansaron los brazos al minuto). Lo importante es que mis opciones estan alli, gracias a esas mujeres que dedicaron su tiempo, su pasion y sus brassieres a conseguirmelas y asegurarlas para las generaciones venideras.

Pero, por supuesto, con el paso de los años las cosas se fueron pasando de verdes. Lo que comenzo como un movimiento por derechos de igualdad se fue tergiversando por algunas mentes menos que brillantes en una batalla campal encaminada a probar la SUPERIORIDAD de la mujer sobre su contraparte masculina. Y aqui fue cuando todo se comenzo a ir a pifas.

Primero que nada, la cuestion no es, ni ha sido nunca probar que es mejor mear sentado que parado, ni que es mejor el que puede sangrar por siete dias sin morir, ni que sea mas loable sobrevivir 36 horas de parto que una herida en el campo de batalla, o tener mas prefijos de genero politically correct, o poder ponerte los tobillos detras de la nuca, o poder tener orgasmos multiples, o acceder a las maximas esferas laborales o tener el desodorante mas poderoso que siga siendo mas suave con la piel... hay gente que simplemente no sabe lo que es el equilibrio, y mas que eso, si les huele a conocida la palabra lo mas probable es que sea porque ya se la pasaron por los ovarios cientas de miles de veces.

El resultado? Feminazis. Viejas que piensan que la mujer es un ser mitico espiritual que esta mas alla de la comprension del insignificante hombre, que se tira pedos con olor a fresa y caga astromelias (thank you, Garcia Marquez), y que no debe trasquilarse ni un vello porque es ir en contra de los designios de perfeccion que nos ha regalado la bella y sabia naturaleza. Les regalo un do not meim a todas las feminazis del mundo:

DO
NOT
MEIM!

Lo que me defeca la vara de las feminazis no son concretamente sus ideas, disparatadas o no, porque cada quien tiene derecho de hacer con su ano un barrilete y surcarlo por los aires al completo goce de su corazon; lo que me saca los vellos pubicos con pinzas acerca de estas morras es que, como muchas otras minorias encarnizadas, piensan tener la verdad absoluta. Para estas curiosas feminas, todas aquellas de nosotras que nos rasuramos, nos maquillamos, nos perfumamos, nos mantenemos sanas y en forma, tratamos de evitar la celulitis y las varices y nos vestimos para acentuar nuestra figura no somos mas que unas pobres esclavas de la sociedad patriarcal que no nos aceptamos tales y como nacimos para ser: peludas, gordas, apestosas y fodongas. Yo no tengo nada en contra de que encuentren poder y validacion en su figura estriada y colgante, que se sientan bien en su piel flacida porque al menos "saben que hacer con su cuerpo"... pasando por alto el pequeño inconveniente de que no cualquiera se les acercaria a comprobarlo con el tufo a pacuso que despiden... tampoco digo que no haya un punto medio entre los extremos, igual que estas morras, me dan mucha tristeza aquellas que viven para complacer a los hombres de su vida (a todos), convirtiendose en maquinas consumistas que luchan desgarradoramente por mantenerse al dia con lo que imponen las modas creadas de forma tan azarosa... que si ahora esta "in" ser anorexica, luego tener un traserote, luego unas piernotas pero sin caderas, luego unos abs planos pero sin mucha cintura...

Nuestros cuerpos no son juguetes, y es cierto que no pertenecen a nadie mas que a nosotros (tanto hombres como mujeres) asi que decidimos a nuestra conveniencia lo que nos hace sentir comodos y felices. Si nuestra felicidad radica en rascarnos unos chewbacones gigantes en las axilas, pues so be it, la cuestion, el punto, como toda la vida, esta en aceptar que no todo mundo estara de acuerdo, y si estas listo para ir en contra de las normas y reirte de todos y de ti mismo, pues adelante con tu vision del mundo y de ti mismo... pero cuidadito con quererme tirar un rollo condescendiente mamon... porque te tiro con mis homing boob missiles.